Jackson, Mississippi. Vince Whaley enfrentó un obstáculo inusual el domingo en el hoyo 11 del Sanderson Farms Championship: un caimán de unos 1,8 metros observaba su golpe desde el agua, a poco más de seis metros de distancia.
El estadounidense, que marchaba a un golpe del liderato en ese momento, colocó su bola en la orilla del par 5 y decidió ejecutarla tal como estaba. Con la espalda al reptil y confiado en que su caddie vigilaba cualquier movimiento, impactó la pelota, la dejó corta del green y completó el hoyo con un abordaje y putt para par.
El animal permaneció inmóvil durante toda la acción. Tras la ronda, Whaley bromeó que, si el caimán se hubiese acercado, su plan habría sido “salir corriendo del agua”.
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El golfista cerró la jornada con 67 golpes y terminó empatado en la tercera posición del torneo.
